A lo largo y ancho de la Península Ibérica, las regiones vinícolas de gran prestigio se suceden en el territorio. Una de las áreas principales en cuanto a producción de vino es Extremadura, aunque no se conoce tanto internacionalmente como la denominación Rioja o Ribera del Duero, en esta zona podrás hallar varias comarcas de gran importancia enológica, recogidas bajo la Denominación de Origen general de Ribera del Guadiana. Aquí te contamos todo para que seas un experto y te animes a catar los caldos de esta zona y descubrir la riqueza de sus territorios.
La época de la vendimia, en España y Portugal, se da cita entre agosto y septiembre, éste es el momento perfecto para visitar esta región y aprender todos los secretos del nacimiento y elaboración de estos vinos de excelente calidad e incluso participar del proceso de vendimia.
La región de Matanegra, situada al sur de Extremadura, posee un gran potencial que se ha ido revalorizando en décadas recientes. Sus variedades autóctonas, como Eva de los Santos, ayudadas por el clima suave producen vinos blancos de excelente calidad, complementados con la producción de tempranillos con uvas de prestigio.
Si pasas por la comarca de Matanegra, no puedes dejar pasar la oportunidad de explorar sus históricas localidades, como Zafra o Fuente de Cantos, lugares con mucha riqueza cultural como monumentos como el Palacio de los Duques de Feria o monumentos dignos de cuento de hadas con influencia de Gaudí, o tomar parte en actividades relacionadas con la observación de aves, ya que aglutina algunas de las poblaciones más importantes de especies locales como el cernícalo primilla.
También podrás relajarte en sus balnearios y aprender más sobre las virtudes de las aguas termales.
La comarca de Tierra de Barros se extiende a lo largo de llanuras con un clima seco y cálido y suelos de gran retención hídrica, lo que la ha convertido en una región excelente para el cultivo de la vid. Destaca en esta zona la producción de cava en Almendralejo, la única localidad fuera de Cataluña y Valencia que ha entrado a formar parte del Consejo Nacional Regulador de la Denominación de Origen Cava. Sus tintos, celebrados a nivel nacional, son intensos en color y al paladar, y resultan el acompañamiento perfecto para disfrutar de la cocina típica de la región
Tierra de Barros, además de su vasta oferta vinícola, resulta parada obligada por su importancia histórica: no te pierdas la localidad de Hornachos, el último bastión de los moriscos antes de ser expulsados de España, un lugar único para visitar y descubrir cómo los restos del pasado continúan aún presentes hoy. También puedes disfrutar de las maravillas de la naturaleza en parajes como la Sierra de Hornachos, el entorno del río Guadajira o Alange, un punto estratégico para la observación del cielo nocturno gracias a su baja contaminación lumínica.
La Ribera Alta, de tierras arenosas por los depósitos del Guadiana, y clima continental, produce vinos de mesa de gran calidad, con uvas como la Alarije y la Borba en blanco, y la Tempranillo en tintos.
Su vasto patrimonio histórico hará las delicias de los viajeros más aventureros: las ciudades de Mérida y Medellín, con su pasado romano y medieval, constituyen visitas históricas inolvidables, en las que podrás completar tu experiencia degustando platos tradicionales como las migas extremeñas o el pestorejo o realizando exclusivas experiencias en bodegas.
La Ribera Baja comparte gran parte de su frontera con Portugal, lo que hace que no sólo su clima sea similar, sino que su cultura, y su esencia, sean en cierto modo parecidas. Los vinos tintos de Ribera Baja, con tonalidades cereza y carnosos al paladar, son reconocidos a nivel nacional por su calidad.
En esta región, podrás disfrutar de productos gourmet más allá de los vinos, como el aceite de oliva de Monterrubio o la tortilla de Villanueva de la Serena, localidad de nacimiento de este típico plato español y que cada año celebra un festival de la Tortilla. Además, podrás visitar ciudades de gran importancia histórica, como Badajoz, y sumergirte en su pasado árabe.
La región vinícola de Cañamero se sitúa en plena Sierra de Guadalupe, una característica que le confiere gran altura a los cultivos de vid e influye en la maduración y sabor de la fruta y los vinos. La mezcla de variedades es una práctica común, y da como resultado tintos aromáticos de gran cuerpo, y blancos suaves y llenos de sabor.
El Monasterio de Guadalupe es una de las visitas más destacadas que puedes realizar mientras disfruta de las maravillas de esta región, en la que descubrirás su impresionante arquitectura y su importancia histórica, ya que grandes personajes como Cristóbal Colón fueron recibidos aquí; para los Reyes Católicos el monasterio era un lugar predilecto al que acudían numerosas veces. Tanta era la importancia que le daban a este lugar que la Reina Isabel ordenó que su testamento lo custodien los monjes del monasterio.
No dejes de saborear otro de los grandes productos locales, el aceite de oliva, en catas especializadas o combinado con los platos típicos de la región, y aprovecha tu viaje para descubrir el resto de maravillas que ofrece el Geoparque Villuercas-Ibores.
Montánchez, al norte de la Ribera Alta, es una región de orografía complicada, con escarpadas cadenas montañosas que crean un curioso paisaje en el que las viñas crecen, ayudadas por los veranos cálidos. Sus vinos blancos, de gran renombre, son frescos y ligeros al paladar, con notas frutales y florales.
En tu visita a la región de Montánchez, encontrarás una gran variedad de actividades a realizar: podrás visitar pueblos y ciudades con encanto, como Montánchez o Trujillo, y saborear su gastronomía típica, en la que destacan el jamón ibérico y la Torta del Casar, ambos con Denominación de Origen; observar paisajes únicos de dehesa y viñedo, aprender todos los secretos de los caballos de competición y disfrutar de las mejores vistas en catas de vino y talleres especializados, o disfrutar de todo lo que ofrece la naturaleza de la Sierra de Montánchez.
España y en concreto, Extremadura, tienen una gran cultura enológica. Las maravillas de Extremadura, son muchas y variadas, y el hilo conductor del vino configura una serie de espacios de gran renombre e historia, y rutas enológicas de gran valor.
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