Uno de los símbolos más reconocibles de la fe extremeña es la Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura, cuya imagen se guarda en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, localizado en la provincia de Cáceres. El Monasterio de Guadalupe, construido en el siglo XIV y declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene elementos mudéjares, góticos, renacentistas y barrocos y, dentro de su recinto conserva obras de gran valor, históricos talleres de bordados, orfebrería y miniado, una biblioteca con un fondo documental extenso, y funciona como centro de peregrinación y hospedería.
La Virgen de Guadalupe es no sólo la Patrona de Extremadura, sino que ostenta el título de Reina de la Hispanidad desde el 12 de octubre de 1928. Esto es debido al papel crucial que jugó el Monasterio de Guadalupe en Cáceres, lugar en que se gestó la expedición de Colón, en el vínculo con América. Los Reyes Católicos se reunieron con Cristóbal Colón en el Monasterio para dar las primeras instrucciones y discutir los fondos necesarios para el viaje. Tras su primera expedición, el marino regresaría a este monasterio de Cáceres para agradecer a la patrona su intercesión.
Al llegar a América, Colón bautizó una de las islas que encontró a su paso con el nombre de Santa María de Guadalupe de Extremadura (hoy departamento de ultramar francés situado en las Antillas). Desde el siglo XVI, la devoción a la Virgen de Guadalupe se extendió por el territorio de Hispanoamérica; se cuenta que en 1531 se apareció a un nativo en México, y progresivamente el culto se extendió en el país, así como en Filipinas.
Aunque mundialmente se conoce a La Virgen de Guadalupe mexicana y comparten el mismo nombre, las imágenes no son iguales. Mientras que en España, la Virgen de Guadalupe es una virgen oscura, en postura sedente acompañada por el Niño, en México se la representa como una figura mestiza, vestida con una túnica rosa y un manto azul, que presenta semejanzas a las representaciones de la Inmaculada Concepción.
La importancia del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es tal que, cada año, miles de peregrinos se congregan en dos fechas señaladas para mostrar su fervor: El 8 de septiembre, Día de Extremadura, y el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad y fiesta nacional de España.
Más allá de la relevancia de su monasterio y a quién debe su nombre este encantador pueblito, el pueblo de Guadalupe está considerado como uno de los más bellos de España y ha ganado algunos concursos como el de “Luce tu pueblo”, convocado por Ferrero Rocher en su edición de 2017, y en el que obtuvo como premio una impresionante instalación de iluminación navideña. Además es un enclave ideal para hacer rutas de naturaleza por la Sierra de Guadalupe y las Villuercas, espacios naturales destacados que cuentan con Zonas de Especial Protección de Aves y una gran biodiversidad.
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